Las veces que luché contigo y te tuve que mantener tranquilo en el piso, las veces que me jaloneaste, las veces que abusabas de mí mientras dormía y lo normalizabas. Las veces que me hiciste creer que yo estaba mal, que yo me equivocaba y que yo tenía que compensarte a ti. Las veces que tuve que aguantar tus recaídas en las drogas, tus secretos, tu agresividad, la manera en la que me humillabas.
¿Por qué dejé que me trataras así?
¿Por qué dejé que me rompieras?
¿Por qué dejé que me hicieras y deshicieras?
¿Por qué?
Lamento cada cosa que te hice, en verdad que en esos momentos era una persona completamente distinta a lo que siempre he sido, en muchas de las ocasiones no me sentía bien, estaba huyendo de algo que hasta la fecha no supe que fue pero hoy no me persigue más. La última vez que pensé en ti fue por un recuerdo en mi Instagram y por pura curiosidad me dieron ganas de checar tu blog. Sabía que algo iba a encontrar y que quizá no era algo agradable.
ResponderBorrarTienes razón en todo lo que dices, en verdad tenía problemas con el alcohol y me ponía muy violento, lamento haberme puesto así contigo. Solo hay una cosa en la cuál no tienes razón pero en verdad no me quiero justificar ni quiero aclarar. Las personas que te conocen vienen a mi cuándo publicas cosas referente a suicidarte o que la vida no te está funcionando y te sientes cansada... en serio no se por qué lo hacen si yo no tengo la solución a nada de lo que te está pasando. Es como si pensaran que yo tengo el poder de hacerte sentir mejor cuándo sé que no es así. Por más que quiero alejarme de ti la vida te vuelve a poner enfrente, la vida se encarga de que te vuelva a recordar una y otra vez y no estoy cansando de eso, estaba cansando de decirme una y otra vez que pudo ser diferente.
Al día de hoy veo mi alrededor y era el futuro que quería solo que existe el gran detalle de que tú no estás. Cecilia, gracias pero eso hora de que empieces a sanar, de que dejes de señalar y puedas crecer. Eres chida, chingona y la neta que es no te puedes dejar caer tan gacho. Nos tuvimos que alejar por muchas circunstancias y no sé si nuestros caminos se van a volver a cruzar pero le he pedido tantas veces a Dios que si un día me permite verte, sea de la mejor manera, verte feliz y verte ser tú.
Uno no está obligado a ser lo que él día de ayer fue.