lunes, 5 de agosto de 2019

Mensaje nuevo

Destinatarios
________________________________________________

Asunto
________________________________________________


No sé cómo empezar este correo, no sé qué escribir, no sé si contarte todo o esperar a que Luisa te lo cuente ya después de que pase lo que tiene que pasar. Creo que lo único que quiero es despedirme de ti, al menos por aquí, ya que estás a 913.5 km de mí. Sé que arruiné ese viernes 20, sé que me enojé y fui egoísta contigo, y sé que te di a entender que no confío en ti, pero sabes que realmente sí lo hago. Perdóname por todo el tormento que te hice pasar ese día, por arruinarte el viaje, por ser tan insegura. Sé que ahora estamos “bien”, pero me siento muy culpable y me siento cansada de todo. Siento que yo soy la causante de tus días malos, de tu inestabilidad emocional. Estoy tan podrida que te estoy pudriendo, soy un caos y te arrastro a lo malo del mundo, eres muy bueno como para tener que vivir esto, como para que yo llegue y te arruine tus planes, te limite y te obligue a sentir que me necesitas cuando es al revés. Yo te necesito a ti, estoy tan enferma que he caído en la codependencia. Y aún sigo sin entender por qué me aceptaste, ya sabías a lo que te estabas arriesgando, todo lo que te conté al conocernos, mis problemas de autoestima y seguridad, mis problemas familiares, mis problemas académicos y laborales. No importa a dónde vaya, termino llevándome a muchas personas de encuentro. Siempre he sido así…
Creo que es hora de terminar, mi amor, creo que es hora de que conozcas más gente, creo que es hora de que crezcas y dejes de gastar tanta energía en mí. Ya no seré un estorbo para ti, ya no tendrás que preocuparte por mí, ni en cómo voy a estar porque no estaré. Ya le había contado a Luisa y espero que no te lo haya dicho, pero me iré. No le dije a dónde, pero me iré a un lugar que ustedes no conocen, me iré a donde no me puedan encontrar, sé que nos veremos en un futuro, espero que sea en muchos años. Perdón por irme, pero ya no sabía qué hacer, no puedo con la ansiedad, el insomnio me ataca todas las noches y sólo consigo dormir hasta las 8:00 de la mañana y siempre despierto a las 3:00 de la tarde con los ojos hinchados. En serio estoy muy cansada de estar así, estoy muy cansada evitar todo y de sentir escalofríos cada vez que me quieren regresar a la realidad. Estoy muy cansada.
Sabes que yo no me puedo pasar nunca la medicina porque siento que me ahogo, pero esta vez lo he hecho, me he tomado mi medicina, esa que me hará sentir bien. Me ha salido muy cara, pero no importa, espero me haga sentir bien, porque ya quiero estar bien. Espero que cuando te llegue este correo, no lo leas de inmediato, espero que tardes un rato, espero que no te asustes, no te quiero perturbar el día. Sólo piensa lo que yo, si yo estoy bien, tú también lo estarás, con el tiempo lo estarás, ya verás que sí.
Eres la persona más maravillosa que conozco, fuiste el único que me ayudó cuando ya no sentía el piso, todo lo que hiciste por mí se te regresará en cosas muy buenas, yo se lo diré en persona, así que es un hecho. Eres bueno, amable, empático, desinteresado, eres la mejor persona que existe. Cuando termines de leer este correo, háblale a Luisa, creo que te va a necesitar y ella no tendrá el valor de decirte cuando me haya ido. Sólo te pediré que te cuides, que tomes buenas decisiones y que elijas bien a tus próximos amores, no quiero que cometas tonterías y quiero que cumplas todos tus sueños.
Por cierto, casi lo olvidaba, hay algo que no te he dicho y tampoco a Luisa. Así que le cuentas cuando la busques, sólo quiero que seppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppuhyjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj

domingo, 4 de agosto de 2019

Adiós, racionalidad dominante


La sociedad se ha ido al carajo. Todo el mundo lo sabe, pero no ha dicho nada. Toda esta masa de sacos de carne con poca materia gris funcionando lucha como animales, no reprimen sus instintos y se sienten racionales. Yo soy parte de esa sociedad, he dicho estupideces y los demás también, ya no hay nada para creer y nada para decir. Es que pelean por lo del momento, por el suceso actual, lo reciente se transforma en “intelecto” en algunos y se queda como “mierda” en otros, que es lo que es. Pues nosotros no somos nadie para criticar, ni nadie para solucionar, creemos que si hacemos cierta cosa todo saldrá a nuestro favor, pero por favor, ¿piensas que porque tú crees en esa solución mágica todos los demás también? Esa panacea tuya no es la de alguien más.

Nada va a cambiar, nadie va a cambiar. Llámenme pesimista, me importa poco. El planeta se está muriendo; «ya no lo intentes, igual todo se está yendo a la mierda» dicen unos, «todo se está yendo a la mierda, tenemos que solucionarlo» dicen otros. Pero, ¿de qué sirve? No sirve de nada, no sirve de nada, no sirve de nada. No servimos de nada y no nos importa, herimos, matamos y no nos importa.

Nos estamos volviendo locos o sólo nos estamos dejando llevar por la avaricia, los celos, la envidia, somos egoístas, nuestras mentes se llenan de pensamientos groseros, burdos, horribles. Estamos perdiendo la cabeza, ya no tenemos sentido común, no sabemos lo que está bien y lo que está mal, o peor aún, lo sabemos y no nos interesa ni nos pesa hacer la segunda, ¿o la primera?

Ya nada importa, ya nada sirve, ya nadie piensa.

Por: G.