Montaña rusa

Nos han enseñado que la vida es como una novela romántica, en la que encontramos a ese alguien o ese algo que nos llena, nos hace sentir plenas, y que ya, ya está. Pero, eso no es así.

La vida es un "arriba y abajo", está llena de altibajos, de curvas drásticas y pronunciadas, así como una montaña rusa. ¿Lo malo? Que no me gustan las montañas rusas, que me he mareado y me quiero bajar, que las ganas de vomitar son insoportables y que pensar en aventarme de este juego mecánico desde arriba hasta suena sensato. La caída dolerá y le afectará a los que vienen conmigo, aunque muchas veces eso ya no importa, ya nos los vería y no me podrían recriminar por arruinarles el juego. 

¿Acaso soy la única a la que no le gustan los juegos mecánicos? ¿Soy la única que se quiere bajar de este maldito juego? ¿Acaso soy la única exagerada que no aguanta nada de esto? No puedo con todo este ajetreo, con todo este viento que toma desprevenida mi cara y mi cabello, con lo resbaloso e inestable que son estos asientos y con los vuelcos tormentosos que siente mi estómago. 

¿Acaso soy la única que siente que se desvanece? ¿Acaso soy la única a la que se le baja la presión y no sabe cómo disfrutar de esto?

Metros

El cuerpo se me desvanece y yo sólo quiero otra calada de cigarro, que se vaya la ansiedad pero la nicotina en mis brazos. Me quito los lentes porque no puedo ver nada, en mis ojos se me quedan todas las lágrimas. Ya me cansé de nadar en la tristeza y frustración, yo sólo quiero flotar hasta la orilla de esta canción. Deseo poder estar con él, verlo y abrazarlo, y también poder pasear tranquila en otro estado. Me dicen egoísta y que esa es la verdad, que al parecer tengo sobrevalorada mi salud mental. Pero ya me cansé y quiero mandar todo a la mierda, pues es buena idea estar dos metros bajo tierra. 

Sólo déjame...

Veo tu nombre y suspiro. Veo tu foto y suspiro. Veo cualquier cosa relacionada contigo y se me va el aire. Tanto tiempo y aún sigues teniendo ese poder sobre mí, me mueves la tierra y me cortas el oxígeno, ¿pero por qué?

Ya no regreses a mí, por favor, déjame morir en un recuerdo y entiérralo junto a una colilla de cigarro. Fúmate los buenos momentos y exhala los malos, deja morir esto como las cenizas que se las lleva el viento. 

Deja de atormentarme, deja de te recordarme tu existencia y deja que supere todo lo que me hiciste, porque en serio todavía no puedo.

Días viendo tu solicitud de mensaje y nada más no puedo seguir ignorándolo, no lo puedo borrar ni responder. Deja de manejarme así.

Sólo, por favor, deja de hacerme sufrir así.

Diez menos cien

¿Saben lo que se siente ser un diez? 

Se siente lo máximo, como si fueras invencible y todo lo pudieras. No existen límites y los retos te la pelan, todos tus objetivos los alcanzas como sencillamente tomas una pluma de la mesa. 

O al menos eso me quiero imaginar yo, porque nunca he sido un 10. 

Me siento tan inútil que podría asegurar que soy incapaz de hacer algo de mi vida. 

9...

Me siento tan estúpida que estoy segura que los demás lo piensan cada vez que me ven.

8...

La cago tan seguido que podría jurar que los demás ya no se sorprenden y hasta podría decir que se han decepcionado de mí tantas veces que ya les va y les viene. 

7...

Las personas que me deberían de motivar me bajan aún más mi autoestima.

6...

Siento que todo se me está saliendo de las manos, hasta cosas que no debería de estar cargando.

5...

No tienen fe en mí y me lo han dicho directamente.

4...

Siento que mi vida no tiene valor alguno y a veces sería mejor que me esfumara para dejar de ser una carga para los demás.

3...

Todo lo siento inalcanzable, imposible.

2...

Nada es real, mis amistades no son reales.

1...

Mi amor propio no existe, nunca ha existido y no creo que llegue a existir.

0...

Pues ya estamos en ceros. Y así podría seguir hasta llegar a -100.